Patios andaluces. Llega la primavera.

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patio andaluz

El patio andaluz puede considerarse como uno de los ejemplo principales de espacio común en la arquitectura popular de toda la cuenca del Mediterráneo.

En Andalucía se da una circunstancia que lo diferencia del resto, la fusión arquitectónica del mundo romano y musulmán han generado a través de los siglos una cultura particular de los patios que en muchas localidades se manifiesta cada primavera con fiestas y concursos para incentivar su cuidado y decoración.

Alcanzan su punto álgido en primavera, momento en el que proliferan concursos donde compiten por barrios para descubrir cuál es el mejor, año tras año.

En estos patios se utilizan todo tipo de decoración, pero lo más significativo son las plantas que se colocan alrededor de este y por todas sus paredes, creando un entorno que evoque al jardín idílico.

En sus orígenes, la colocación de todo este número de plantas se debía a un carácter religioso, de hacer ofrendas a los dioses o de homenaje a los fallecidos. Cada persona elegía la planta que para él representaba la ofrenda y la colocaba en un lugar del patio. De esta manera se fue creando un enjambre de preciosas flores y plantas que adornaban el patio.

Con el tiempo, también estas flores se colocaban para tapar los desperfectos que con el tiempo se iban produciendo en las paredes o zonas del patio, así se fueron cubriendo todos los huecos libres en las paredes.

Para los andaluces, el arte del paisaje es el arte de engañar al ojo, trasladar la naturaleza al interior de las casas y hacer que el habitante que entra en su patio se evada de la vida en las ciudades envolviéndolo en un entorno de paz y tranquilidad y haciéndole sentir  casi en mitad de la naturaleza.