Hasta 1932 la denominación de origen de Chianti la componían sólo tres pueblos de la provincia de Siena: Radda, Castellina y Gaiole, en las colinas de Chianti. Y aunque a partir de esa fecha se extendió mucho, por otras provincias de la Toscana, por Florencia, Arezzo, Pisa,… ese triángulo sigue siendo la esencia.
Los vinos aquí están elaborados con entre un 75% y un 100% de uva Sangiovese; las normas de producción difieren en cada sub-área y categoría, siendo las más blandas las del Chianti y las más severas las del Chianti Superiore; aunque puede contener hasta un 10% de variedades más afrutadas como el Cabernet Sauvignon, Merlot o Syrah.
Para un riojano como yo, el paisaje se te hace familiar, ondulado, pequeñas lomas, montañas más altas al fondo, ríos y agua por doquier, pequeños pueblos, creados alrededor de la plaza del pueblo, donde se encuentra la iglesia, de dimensiones desmedidas para la población de referencia, gente con la piel curtida por horas al sol,…
Como en La Rioja, muchas bodegas de tamaño pequeño y mediano, muchas veces de estructura familiar, con recuerdos de generaciones,…cuando el vino se hacía de otra manera. Y junto a la tradición, modernas vinotecas que sirven de escaparate de las bodegas más grandes y de las casi desconocidas,…
Por si quieres saber más de Chianti: Chianti, el orgullo de la Toscana.
Otras entradas previas en el blog sobre Chianti:
Rincón de Chianti
No solo viñas
También los cipreses de Chianti creen en Dios
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