Hoy es solo un día más. Es una nueva oportunidad, otra oportunidad, un nuevo comienzo. Abrázalo. ¡Hoy es otro día, otra bendición y otra oportunidad para hacer las cosas!
Silencio. Suena un silencio atronador y te encuentras contigo, ese amigo que hacía mucho tiempo que no veías. Que casi tenías olvidado. Han pasado varias vidas.
Y es una sensación placentera porque… seguís siendo amigos. Os miráis a la cara, se hace paso una sonrisa.
Qué bueno el haberos encontrado. No pierdas la esperanza. Sé que llegarás.
Acércate a mí que hace frío. Acurrúcate y fúndete conmigo.
No te importe el chirimiri, que rejuvenece, que te hace sentir más vivo.
Deja que te abrace, que te enseñe lo que hay más allá de la montaña y que cuando el sol termine por salir, veas en mi sonrisa la felicidad que produces en mí.
Déjame quererte a mí. Déjame morirme de amor por tí.
Cuando paseas por un pueblo, da igual el país o la región,fuera de la época estival, te encuentras con frecuencia con un regalo inesperado: encontrarte solo con la Historia.
Es como si viajaras en el tiempo y pudieras aterrizar en un mismo espacio en el que te encuentras pero en un tiempo diferente. Estás tú solo con la Historia. Y si das rienda suelta a tu imaginación te puedes imaginar cómo sería la vida siglos atrás en ese sitio, por esas calles, en esa casa….