La niebla es ese horroroso elemento meteorológico que te pone en peligro cuando conduces un coche, que te quita visibilidad ante un paisaje, que no te deja visitar una ciudad desconocida,…
Pero también es es esa agua purificadora que cuando te encuentras en mitad de ella notas que es la limpieza de cutis… y del alma que andabas buscando. Cuando abandonas la niebla sales empapado, pero con una sensación muy agradable.
Por eso me gusta la niebla, porque moja sin empapar y te despierta.