Es domingo por la mañana. Los lugareños del pueblo de Laguardia, en la Rioja alavesa, salen a dar un paseo, llegarse hasta la iglesia de Santa María de los Mártires, ver los viñedos que rodean la localidad, volver a los alrededores de la plaza del ayuntamiento, tomar un aperitivo, ver los chiquillos corretear, los mayores al sol, cargando los depósitos de vitamina B,…
Los balcones repletos de flores, el carrillón sonando de tarde en tarde,…
Y bajo los soportales de la plaza del ayuntamiento comienza a sonar un terceto que desgrana lo mejor de la música barroca.
Maravilloso. No te puedes resistir.