El santuario de Urkiola se halla justo en la línea divisoria de las vertientes mediterránea y cantábrica, de tal manera que el agua que cae a un lado de su tejado va a parar al Mediterráneo y la que cae al otro lado va al Cantábrico.
Se encuentra, como anuncia su nombre, en mitad del Parque Natural que lleva su nombre.
El paisaje es precioso en cualquier época del año, esencia vasca, verde, verde y más verde, con pinceladas blancas de las piedras calizas de los montes del Duranguesado.
La desproporción entre la enorme construcción de las naves inacabadas y el pequeño campanario del templo anterior llama la atención a los visitantes. Una gran escalinata sirve de acceso a la iglesia, cuya entrada está flanqueada por los muros inacabados de lo que iban a ser las torres y el pórtico.
La edificación actual, la tercera de la que se tiene noticia, es un edificio inacabado de estilo neomedieval que se comenzó a construir en 1899 y se consagró en 1933.
Este edificio principal, junto con un pequeño campanario, que se alzó en 1870, la casa rectoral, el antiguo hospital y la hospedería, conforman el conjunto religioso que se complementa con dos antiguas y pequeñas ermitas, la del Santo Cristo y la de Santa Polonia, un vía crucis y calvario construido en 1943, y el pequeño cementerio del barrio rural.