Tigres en Cabárceno

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Sallent de Gállego: esquí y tradición

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Peces de Murano

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Dragón contemporáneo

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¿Cinque terre?. No, no es La Spezia, es Villajoyosa

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Paz

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Altea. La luz hecha pueblo

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Foncea. Castilla está cerca

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Keukenhof: fusión de naturaleza y mano del hombre

Solo de mediados de abril a mediados de mayo. Pero es una de las obras mitad natural mitad humana más bonitas que se pueden presenciar.

Situado entre Amsterdam y La Haya, en la región de los bulbos.

Más de 7 millones de tulipanes, narcisos y jacintos cubren las más de 32 hectáreas de colores y olores.

Si se acude en coche o mejor aún en bicicleta (OJO con las bicis holandesas, sin freno o con freno de pié) se disfruta de los campos de bulbos en flor que rodean el parque.

No, no es Londres, es Copenhague

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Celosía de Verona

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Comprar en Bolonia

Bolonia es una ciudad especial. Lo que se dice una gran desconocida, probablemente eclipsado por Florencia, Milán, Venecia o incluso por Pisa o Verona.

Pero tiene unos  grandes atractivos: sus colores ocres, sus torres, sus soportales,…

Y además es un paraíso para ir de tiendas de comestibles. No solo por lo que se vende, sino por cómo se presenta. Una delicia para el paladar, para el olfato, para la vista,… A must see.

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Alkmaar

Del primer viernes de abril al primer viernes de setiembre se celebra en esta localidad del norte de Holanda un curioso mercado del queso, en el que es todo una representación de cómo se hacían antaño los pesares, las ofertas, las transacciones. Todo ello con mucho colorido y con un ceremonial muy curioso.

Paradójicamente no se puede comprar queso, pero para ello están los puestos ambulantes que todos los viernes se instalan alrededor de la plaza y las tiendas fijas especializadas.

En resumen, bonito costumbrismo en una bonita ciudad

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Los dinosaurios de la Rioja Baja

En la Rioja Baja podemos contemplar miles de icnitas (huellas fosilizadas de dinosaurios).

La ruta comienza en Munilla (yacimiento Canal de Peñaportillo) y nos lleva a Enciso, con el importante yacimiento de Valdecevillo. En Cornago, el yacimiento del Barranco de Los Cayos guarda huellas de feroces dinosaurios carnívoros. De camino a Igea encontramos un tronco fósil, magnífico ejemplo de fosilización vegetal.

Si la visita es en verano podemos completar la visita con el parque temático llamado «El barranco perdido», catalogado de paleoaventura.

Si la visita es en invierno mi consejo es completarlo con unos baños termaales en la próxima localidad de Arnedillo.

La gastronomía de la zona 131-3191_IMG 131-3193_IMG 131-3196_IMG 131-3197_IMG 131-3198_IMG 132-3201_IMG 132-3205_IMG 132-3206_IMG 132-3207_IMG 132-3212_IMG

es austera pero rica.

Lanuza, un lugar para perderse

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