Cuando vas del Pallars Sobirá al Valle de Arán pasas por el Puerto de la Bonaigua (el puerto de la buena agua), a 2.072 m de altitud.
Comienzas el descenso entre verdes praderas, y montañas interminables y el primer pueblo que te encuentras es Tredós, a 1.350 m. Pequeño pueblecito de a penas 100 habitantes fuera de temporada.
Pero cuando caminas por sus calles empedradas te das cuenta de que tiene muchísimo encanto y que sus tres iglesias y sus cinco hoteles no son por casualidad.
Camino de Salardú nos encontramos esta Iglesia de Santa María de Cap d’Arán, que se remonta al s. XI y que, aunque menos conocida que sus hermanas de Boí y de Tahull, tiene su encanto, con su coqueta cripta. Las pinturas originales están en Nueva York, en el Museo de The Cloisters de Nueva York, en un claro ejemplo de expolio.
Una recomendación: si estáis por allí y no os da miedo escaparos del mundanal ruido, alojaros en el hotel Baños de Tredós, un tres estrellas pero que no os defraudará, en especial si es temporada de nieves. En esta época solo se puede llegar hasta el parking de motos de nieve y a partir de allí solo con este medio a recorrerlos 6 km de distancia. Solo 8 habitaciones y una suite, pero con baños termales, chimenea,… A veces no hace falta ir a los Alpes….