Rondaba el año de 1964 cuando por primera vez en Francia, el gobierno central de París decidió aplicarle a Sarlat un Plan de Salvaguardia, con el objetivo de preservar esta magnífica ciudad, capital del Perigord Negro, en Aquitania. Hoy en día tiene la máxima clasificación que se le da a una ciudad como Ville d’Art et d’Histoire (Ciudad de Arte e Historia).
Así pues no hablamos de un rinconcito cualquiera con encanto, sino del otro lado de un umbral que nos permite adentrarnos en una ciudad medieval, entendiendo cómo se vivía, cómo se trabajaba,… Tremendamente fotogénica, es la tercera ciudad, tras París y Niza, donde más películas se filman.
Esta villa de algo menos de 10.000 habitantes es probablemente el más bello dentro de los muy bonitos pueblos y villas de la Dordoña, que es el departamento dentro de Aquitania donde mejor se puede ver cómo se vivía en Francia el francés de a pié y que toma el nombre del fío que lo cruza. Sus castillos son defensivos y no de solaz, como en el valle del Loira. Otro tanto sucede con sus casas, que son de trabajadores y no de nobles cortesanos. Hoy en día, al entrar en cualquier tienda donde se vende foie o armañac se ven detalles de siglos atrás en la construcción, sus ventanas medievales, sus puertas en arco,…
Sarlat no decepciona. Innumerables edificios muy bien conservados, su altiva catedral, sus tiendas, sus patios, sus rincones con restaurantes que bien merecen disfrutar de noche,… Aquí el pato es el rey. En las ensaladas, en foie, con setas,…. siempre espectacular. Para los exquisitos: Restaurante Le Grand Bleu, con una estrella Michelin este año de 2016.
Casas de Sarlat
Por si todo esto fuera poco, cerca están las cuevas de Lascaux, que junto a las de Altamira en Cantabria, representan la mejor expresión de arte rupestre en Europa. O los paseos en barco por el río Dordoña, cogiéndolo en La Roque Gadeac . O paseos en globo disfrutando de la campiña,…
