En un principio, la Iglesia en Biescas se organizó en torno a tres núcleos, coincidentes con los tres barrios clásicos de la villa, a saber: La Peña, el Barrio Bajo y el Barrio de San Pedro.
El Barrio de La Peña contaba con una iglesia dedicada a San Torcuato (vulgo “San Turcaz”), uno de los Siete Varones Apostólicos, discípulo del apóstol Santiago, seguramente atendida por una pequeña comunidad monástica. La iglesia de San Torcuato estaba en el solar de la actual de El Salvador. En 1619 aún había una pequeña ermita o capilla dedicada al Varón.
Ya algo avanzada la Edad Media, hablamos de finales del siglo XII y principios del XIII, la Iglesia en la Villa de Biescas se organizó en dos parroquias, jurídicamente independientes hasta el día de hoy, coincidentes con las orillas hidrográficas, San Pedro y San Salvador.
Tras la Guerra Civil y la destrucción generalizada de ambos templos, con la intervención del servicio de Regiones Devastadas, la iglesia de San Salvador adquirió el aspecto actual, levemente modificado con posterioridad tras algunas restauraciones.