Vaya por delante que no defiendo los zoológicos a la vieja usanza, como ya he expuesto en este blog en alguna ocasión previa como cuando hablé del zoológico de Budapest que yo conocí. Como siempre, lo que escribo es desde mi libertad y siempre dispuesto a escuchar las opiniones de los demás.
Pero una vez aclarado esto, me gustaría exponer un alegato en defensa de los parques faunísticos como el de Lacuniacha en el Valle de Tena, en el que conviven diferentes especies en semilibertad y en el que se puede disfrutar de los animales sin acercarse en exceso y, en consecuencia, sin estresarles ni generarles daño alguno.
Además de servir de diversión y de ocasión para pasar un agradable día en familia, haciendo un poco de ejercicio, sacando fotos, descubriendo paisajes maravillosos,… realizan una labor importante protegiendo y favoreciendo su cría de animales en peligro de extinción como el lince ibérico o el bisonte europeo, colaborando con otros centros para favorecer su reproducción , como recientemente que se han enviado ejemplares de bisonte a León para su aparejamiento.
Dicen que cuando se empiezan a ver las ardillas por los frondosos bosques es que la primavera ha llegado.
Y es que este simpático roedor cae bien a todo el mundo y supone motivo de regocijo cuando en mitad de una excursión familiar se descubre una saltando de árbol en árbol, huyendo de la mirada osada del niño travieso que la persigue.
Los ciervos nacidos en primavera, los cervatillos van creciendo y tomando un papel más importante dentro de la comunidad. Aún así les gusta estar juntos, comer juntos, abrevar juntos, jugar juntos,… Eso les da confianza y les ayuda a seguir con esa vida plácida, a la espera de mayores responsabilidades.
El zorro es un animal inteligente y astuto, como aparece en cuentos y fábulas.
El zorro es diferente a otros caninos. En primer lugar, el zorro no ladra como otros caninos, ni tampoco vive en manadas, prefieren andar solos por su cuenta. Los zorros son animales nocturnos, por lo que van a estar activos durante la noche, es extraño verlos moviéndose durante el día, y cuando lo hacen es porque algo anda mal, en este caso pueden estar buscando fuentes de alimentos, pueden estar enfermos, o escapando de las amenazas de su ambiente natural. Una de las mayores amenazas para los zorros son los humanos ya que a menudo invaden su hábitat.
Los zorros son animales de color rojo y marrón, y también tienen áreas blancas en su cuerpo. Son perros pequeños con narices largas, y orejas largas y puntiagudas. Tienen un excelente oído y su olfato les permite evitar el peligro y encontrar fuentes de alimentos.
Altivo, solitario, noble, generoso, tranquilo, entrado en años… el bisonte recorre los campos, los valles, pausadamente, sin prestar demasiada atención a lo que sucede a su alrededor, consciente de que su tiempo de máxima gloria ya pasó pero que aún le queda vida e ilusiones por cumplir.
Hubo un tiempo en el que era el líder de la manada de más de 3000 cabezas y en todo los confines del territorio e incluso más allá era conocida su crin tostada, su mugido era el que retumbaba más alto y cuando él levantaba la cabeza, los demás bajaban la suya. Era una época en que las hembras se le acercaban para aparearse con él y los machos jóvenes le seguían intentando aprender y ganarse su favor. Era la época en la que guiaba con generosidad pero con mano dura, intentando que el grupo permaneciera unido y que todos llegaran a los nuevos pastos.
Suyos fueron numerosos méritos, hoy ya casi olvidados, como la manera de protegerse de los depredadores con el novedosos sistema defensivo o la nueva manera de avanzar con un grupo vigilando y otro planificando por donde seguir su mudanza de pastizales.
Pero llegó la gran nevada y el bisonte intentó, sin conseguirlo, mantener unido al grupo y tratando que todas las enseñanzas de tantos años se pusieran en práctica y que el grupo se comportara como un solo bisonte. Llegaron otros machos poderosos que le echaron de la manada, dejándole más tarde volver, pero sin honor ni gloria.
Desde entonces hasta hoy, permanece solo y casi olvidado. Alguna vez se le acerca algún bisonte de la vieja guardia y le arranca un resoplido al llamarle jefe. El resto del tiempo avanza orgulloso, divisando allá abajo la manada, más dispersa y controlada ahora por nuevos machos que arribaron hace ya tiempo.
A veces le invade la nostalgia pero sigue su paso altivo, solitario, noble, generoso, tranquilo, entrado en años…