Francia
La otra Alsacia
Alsacia es una región francesa que por tradición combina lo francés y lo alemán. Una extensión y población un poco superiores a las del País Vasco, para hacernos una idea. Su capital es también una de las capitales europeas por lo que escapa de este artículo, al igual que Colmar y Mulhouse, ciudades más grandes y con suficiente entidad para monográficos.
Este post pretende fijarse en los pueblecitos alsacianos, llenos de flores, perfectamente cuidados, con cascos antiguos medievales tan perfectos que parecen Eurodisney y con vino blanco por todos los rincones. Todos tienen su encanto, por lo que me centraré en 4 muestras.
Ribeauvillé:
Es uno de los centros de producción vitivinícola alsacianos. A mitad de camino entre Colmar y Estrasburgo. Casas medievales, murallas, antiguo castillo en lo alto y casas medievales, muchas y muy bonitas.
Riquewihr:
Para darse una idea de este pueblo, merece la pena coger el trenecillo turístico que da la vuelta al pueblo y luego lo recorre por el interior. Te das entonces cuenta de que se trata de un pueblo traído de otro lugar y dejadfo en paracaídas sobre un mar de viñas; por eso llegan hasta las mismas casas. Mucho encanto aunque exceso de turistas.
Obernai:
Cuna de Sta. Odilia, patrona de Alsacia. Bonito pueblo en el Bajo Rhin.
Dambach la Ville:
Con predominio de edificios renacentistas, como el Ayuntamiento, abundantes pequeñas bodegas y ambiente por todas partes.
En resumen, no son pueblos de impresionantes museos como el de automóviles de Mulhouse ni de paseos románticos como Colmar o de empaque europeísta como Estrasburgo, pero es una gozada pasear por sus calles, por sus viñas, por sus bodegas, degustar un flamenküche en una taberna local con una botella de Riesling.
Something worth visiting.
Ainhoa
Se trata de un pequeño pueblo de la Aquitania francesa, de 600 habs, en el camino de Santiago francés y a solo 2 km de la frontera. Cerca de Espelette, Zugarramurdi,… merece la pena una excursión.
Un rincón de Bretaña y 3
Dol de Bretagne está ya en el límite entre Bretaña y Normandía, en el camino desde Cancale a Mont Saint-Michel. Se trata de un pequeño de 5.000 habs. Casas medievales y entorno de la catedral muy interesante.
Antigua sede episcopal, su catedral gótica merece una visita. La visita la debemos completar con un recorrido por la Cathédraloscope, que es un museo en la misma plaza de la catedral sobre como se construían las catedrales en la Edad Media. Algo curioso.
Próximo está el monte Dol, con un molino y bonitas vistas.
Siguiendo nuestro camino llegaríamos a Mont Saint Michel, pero eso ya es otra historia, y además es una historia normanda.
Troyes
París bien vale una misa
Pau, France, plenty of graceful corners

In response to The Daily Post’s weekly photo challenge: Graceful
¿Francia o España?. Lo que el hombre altera, la Naturaleza lo arregla.

¿Francia o España?
Hace siglos los Pirineos eran una dificultad técnica grande de sobrepasar, pero Carlomagno con la Marca Hispánica, el reino de Navarra a ambos lados del Pirineo, el condado de Cataluña hasta el Rosellón,…consiguieron que esa dificultad no fuera infranqueable. Francia y España aún no eran ni una idea.
Los mismos pastores y ganaderos de la zona siempre han tenido claro que de la dificultad siempre se puede sacar provecho y en las cumbres a uno y otro lado de la frontera las reses y los rebaños pasaban un plácido verano y al llegar el otoño bajaban a los valles de cada país para pasar lo mejor posible el crudo invierno.
Los siglos XIX y XIX marcaron rígidas fronteras. Francia y España eran una realidad rígida.
Afortunadamente llegó más tarde el espacio Schengen y hoy en día es difícil diferenciar, afortunadamente, qué es Francia y qué es España. Porque, lo que el hombre altera, la Naturaleza arregla.
Rincón especial
Leyendo hoy una página de viajes, proponían cual era el rincón ideal para sus lectores.
Yo tengo unos cuantos. Uno de ellos es éste. El chateau de Brindos, próximo a Bayona, o a su aeropuerto para ser más exactos, y que es un remanso de paz, con su hotelito de lujo, su pequeño restaurante y una cafetería con vistas a un pequeño lago donde acuden los patos y donde solo se oye uno a sí mismo.