Nunca he tenido moto y habré ido de paquete no más de una docena de veces. Aún así reconozco que una moto grande, bien cuidada,… es espectacular.
La de la foto estaba a aparcada en Crestas Blancas, a más de 1600 metros de altitud, justo enfrente de la estación de esquí de Gourette y teniendo al Col d´Aubisque a las espaldas. Casi en el cielo.