Platea

6.000 m2 de ocio y gastronomía.

Platea es un espacio único de ocio gastronómico.

Un lugar especial al que siempre querrás volver. Un sitio donde dar rienda suelta al entretenimiento y la diversión; en familia, pareja o con amigos; un sábado por la noche o un martes después de trabajar. Tu vermut del domingo.

La mejor pausa en tu ruta de compras por el barrio Salamanca. El lugar perfecto para refugiarse del frío en invierno y del calor en verano. Un punto de encuentro donde cada detalle llama la atención.

Platea es excelencia, es originalidad. La culminación de un proyecto que aúna espectáculo y gastronomía en su todo su esplendor.

Casi 6.000 metros cuadrados en plena Milla de Oro de Madrid, distribuidos en cinco espacios diferentes: dos pisos y tres palcos que pretenden convertirse en la mejor opción de ocio gastronómico de Madrid y una de las principales referencias a nivel nacional e internacional.

Platea también es espectáculo, con una oferta de entretenimiento que apuesta por la variedad, desde acrobacias aéreas hasta actuaciones de flamenco, pasando por acústicos y una selección de los mejores DJs del panorama nacional.

Queremos que vivas una experiencia única cada vez que nos visites. Contagiarte nuestra pasión por las cosas bien hechas. Que cuando salgas por nuestras puertas, lo hagas con una sonrisa. Y, lo más importante, que tú y tus sentidos seáis los protagonistas.

Merece muy mucho este Platea.
Una recomendación. El Canalla Bistró de Madrid (el originario está en Valencia), segundo palco, buena acústica, muy buena visión del conjunto y de las actuaciones y una excelente comida, con algún guiño al Habitual, el otro restaurante de Ricard Camarena en Valencia.

Restaurante Canalla Bistró

Ricard Camarena abrió en octubre de 2012 este restaurante, a la sombra de su hermano mayor, con una idea más canalla y donde prime el eclecticismo sobre la cocina mediterránea, al contrario de experiencias anteriores. Y todo en un ambiente sin luz natural, casi como en un cenobio, donde vas a ser iniciado en algún rito especial, con grandes cabezas (no reales) colgadas de las paredes y sirviendo también de bandeja para alguno de los platos.

He tenido la suerte de ir regularmente a este santuario y de ir viendo el nacimiento, evolución,.. e incluso en alguno de los casos desaparición de sus platos.

Vaya por delante que soy un enamorado de la comida fusión (como en la música) y salgan a la mesa los platos que salgan, siempre termino satisfecho.

Ir al Canalla es como hacer un largo viaje, probando un plato de aquí y otro de allá. Y en todos los casos con sabor, sabor y sabor… Con un toque personal que es la aportación del autor pero que serían igual deliciosos en New York, Pekín, Cuzco o Roma.

Presencia de cítricos, de frutos secos, de picante,… todo con mesura, todo en su justa medida.

Y por si fuera todo esto poco, el bolsillo no se rompe a la hora de ver a la cuenta.

Una recomendación con mayúsculas si se va a Valencia donde Camarena tiene otras opciones, pero para mi gusto son incómodas y haciendo cola…. como el bar del mercado central o tienen un enfoque más mediterráneo y más orientado a las verduras, como el Habitual del mercado de Colon. El Ricard Camarena Restaurant, cuyo última presentación data solo de 2017 no lo conozco, pero el bolsillo ahí corre más peligro.

Valencia tiene mucho que ver y disfrutar. Y desde el punto de vista gastronómico es mucho más que arroces y anguilas. El Canalla Bistró así lo atestigua.

Canalla Bistro. Los sentidos a trabajar.

Tengo que admitir que soy un fanático de la comida fusión.

Supongo que cuando no hay dinero suficiente para viajar por todo el mundo y, de paso, disfrutar de cocinas exóticas, siempre te puedes acercar a restaurantes como el Canalla Bistro de Valencia y disfrutar de un viaje culinario por países de diferentes continentes.