Las cuevas de Betharram, las segundas cuevas más grandes de Europa se encuentran en el sur de Francia, muy cerca de Lourdes, famosa por su santuario.
Las grutas de Bétharram (en francés: Grottes de Bétharram) son una serie de grutas situadas en la frontera de los departamentos de los Pirineos Atlánticos y los Altos Pirineos y de las regiones de Aquitania y Mediodía-Pirineos, al sur de Francia.
Las grutas fueron descubiertas y exploradas en 1810 por residentes británicos del municipio de Pau. En 1903 se habilitó su vista al público.
Esta cueva, la más extensa de Francia y la segunda de Europa, comprende las comunas de Asson y Lestelle-Bétharram en los Pirineos Atlánticos, y Saint-Pé-de-Bigorre, en los Altos Pirineos. Su visita se realiza a pie, para luego tomar una barca en el río subterráneo, a 80 metros bajo el nivel del mar, cruzar al otro extremo de la gruta y subirse a un tren que emprende el camino de salida a la superficie en un tramo de 800 metros.
La visita viene a durar entre hora y media y dos horas. Al menos en agosto, las diferentes esperas (para coger el autobús desde el parking, para sacar las entradas, para acceder al recinto,…) prolongan innecesariamente el recorrido.
Una vez ya en la inmensa cueva (o sumario de cuevas), se pueden diferenciar dos partes: la primera es un amplio paseo de unos 40 mins viendo estalactitas y estalagmitas formando caprichosas formas, con cuidada iluminación y quizás excesivas explicaciones en los idiomas de los integrantes del grupo. La segunda comienza con un descenso de más de 80 metros, cada vez más angosto (ojo claustrofóbicos) y donde la humedad se hace muy patente. Pasillos y pasillos, con vistas curiosas y alguna espectacular, hasta desembocar en un pequeño embarcadero donde se coge una pequeña gabarra para un ridículo paseo en barco.
Tras un pequeño paseo añadido se llega a un trenecito que nos conduce al exterior.
Las Cuevas de Bétharram se encuentran a 4 km del pintoresco pueblo de Bétharram. Aproveche para visitar ese lugar de peregrinación, célebre desde el siglo XV, el santuario de Bétharram y su calvario.