Con los años, o al menos esa es mi experiencia, te van gustando menos los grandes perifollos, la decoración sobrecargada, el barroco,… y te vas volviendo más minimalista, más zen, más paz armónica sin elementos superfluos.
En la naturaleza pasa lo mismo, un jardín francés, con mil detalles, va dejando paso a un jardín inglés, casi irreconocible respecto a un paisaje salvaje.
Una flor aislada es el mejor ejemplo de perfección simple, sin añadidos, sin extras,… Nada más que una flor.
This brings back memories of when my dad was alive teaching me how to garden. Bless Your heart. Thanks for always stopping at my blog and giving me support. I am in college full time and it’s my mission to also stay on top of my blog and write my book. Jackie
La belleza se esconde detrás de la sencillez, y los más grandes tesoros que tenemos en la tierra, se encuentran detrás de la espontaneidad, la belleza del instante, como la flor…
Totalmente de acuerdo. Un saludo.