La suma de la puerta de Brandenburgo, con su cuádriga dominante en lo alto, el vintage hotel Adlon que se hizo famoso por última vez cuando Michael Jackson enseñó a su hijo desde una de las ventanas, las avenidas sin fin a un lado y al otro de la puerta,…
Y solo separados por la embajada de USA, el monumento a los judíos caídos en el holocausto.
Contrastes.