Coges un desvío a la izquierda que sale de la carretera principal que recorre Andorra, justo antes de llegar al palacio de hielo de Canillo, subiendo desde Escaldes Engordany.
Un carretera empinada va dejando atrás las últimas casas del pueblo y comienza un ascenso vertiginoso, con curvas y contracurvas.
En un momento del ascenso se descubre un desvío a la derecha que conduce a la Borda del Pi. Solo tres suites y una cabaña india, pero…. hay que pasar una noche ahí en la vidaaaa.
Seguimos el ascenso hasta llegar a un pequeño aparcamiento, donde dejamos el coche.
Y desde allí andando ascendemos unos 200 metros hasta alcanzar el Rol del Quer. Estamos a 200 metros de altitud.
Tras un descenso de unos 300 metros llegamos al excelso mirador de fama mundial.
Allí se pierde la sensación de mirar hacia arriba que se tiene en Andorra, buscando las cumbres. Desde allí eres tú el que domina el mundo andorrano.
No apto para personas que sufren de vértigo, este mirador nos proyecta al abismo y en el extremo nos encontramos con un pensador que se pregunta a saber qué.
Da miedo solo pensar en la posibilidad de ocupar la figura del abismo. No te lo puedes perder.