En primer lugar, para centrar la entrada, Troyes es la capital del otro Champagne.
Decir Champagne es decir los mejores espumosos del mundo, es decir Reims, Aÿ, Épernay,,… suaves lomas repleta de viñas perfectamente alineadas, chateaus con encanto,… pero está en el Norte de la región.
Y decir Champagne es la esencia del gótico. Reims es una de las catedrales góticas más famosas y que sirvió de referencia para toda Europa en la posterior expansión de este arte por todo el continente… pero está en el Norte de la región.
Y decir Champagne es decir Primera Guerra Mundial, con batallas eternas por sus tierras, con los primeros carros de combate, con cementerios interminables,… y la pérdida para Alemania de Alsacia y Lorena, con lo que la influencia germanófila sobre Champagne disminuyó mucho… pero está mayoritariamente en el Norte de la región.
Troyes, capital de la otra Champagne
No obstante todo lo anterior, como decía la canción, el Sur existe. Y también si hablamos de Champagne.
Al Sur está Troyes, campos inmensos, pueblos preciosos con entramados de madera…y outlets.
Aunque sus orígenes son romanos, lo más destacable hoy en día son sus casas con entramados de madera, que se agolpan por todo el casco antiguo, a docenas, alternando con algún palacio que da permiso a la piedra en un mar de madera.
Afortunadamente, los bombardeos alemanes respetaron esta preciosa ciudad de 60.000 habitantes.
Y de su pasado textil, que comenzó allá por el s. XVII como respuesta a la hambruna que sometió a la región y gracias a una visión con futuro en la reconversión en el siglo pasado, nacieron los probablemente mayores outlets de Europa.
Para bien y para mal, allí van los links:
En conclusión, quizás esta parte de Champagne no tenga rango para un viaje por sí misma, pero es una magnífica escala o un colofón a tener en cuenta, camino del norte, de París, de Eurodisney,…