De la calle de la Imprenta a la plaza Martínez Zaporta
Memoria de una plaza en el centro de Logroño que cumple un siglo ligada a la familia que fundó Diario LA RIOJA.
Cien años contemplan la plaza de la Imprenta -actual Martínez Zaporta-, cuyos vecinos celebran durante estos días la efeméride con un nutrido programa de actos lúdicos.
El 31 de octubre de 1912, Francisco Martínez Zaporta -primogénito de Facundo, fundador del periódico LA RIOJA- solicitó al Ayuntamiento de Logroño la construcción de «una casa y un salón teatro» en las calles de la Imprenta y Marqués de San Nicolás, sobre los planos realizados por el arquitecto Quintín Bello. Don Facundo había muerto un año antes.
La familia Zaporta, que desde 1889 regentaba LA RIOJA, llevaba años buscando nuevas instalaciones para el diario, después de haberlo fundado en la Casa del Correo -donde hoy está el Ateneo Riojano- y, un año después, trasladarlo a la calle Sagasta.
El ambicioso proyecto contemplaba la nueva sede del periódico -oficinas, redacción y talleres-, viviendas, bajos comerciales, un café y un teatro que, en principio, iba a llamarse ‘Gran Teatro Zaporta’. Y es que la familia Martínez Zaporta era tan aficionada al mundo de la escena que, desde su vivienda, accedía a los palcos del que acabaría llamándose Moderno a través de un pasadizo.
La vivienda de la familia Martínez Zaporta contaba con un pasadizo que accedía a los palcos del Teatro Moderno. De hecho, un año antes de la inauguración de la plaza y del edificio en su conjunto, ya levantó el telón el Teatro Moderno con la la obra ‘La noche del sábado’, de Jacinto Benavente, representada por la compañía de Francisco Fuentes. Fue el 18 de septiembre de 1913, aprovechando las fiestas de la vendimia riojana.
Al año siguiente, el periódico LA RIOJA se trasladó desde la cercana calle Sagasta hasta la recién creada plaza de la Imprenta e, incluso, inauguró una nueva rotativa procedente de París. Y allí permaneció el diario desde el 30 de diciembre de 1914 hasta el 30 de enero de 1968, fecha en la que se trasladó a su sede actual de la calle Vara de Rey.
Café Moderno
El Café Madrid, que abrió en 1916 de la mano de Federico Sánchez, se convirtió en una segunda ‘oficina’ para los empleados del periódico y para los logroñeses en general.
Con el paso del tiempo, el establecimiento fue cambiando de nombre y de clientela: regentado por Zacarías Bezares, en 1925 pasó a denominarse Novelty; después fue Oriental y durante la Guerra Civil adquirió el actual de Café Moderno, bajo la administración de don Mariano, abuelo del actual propietario, Mariano Moracia.
En aquella zona de la ciudad, a principios del siglo XVI, había abierto su taller el francés Guillén de Brocar, uno de los mejores impresores en la España del Renacimiento. De ahí que la calle fuera bautizada por Imprenta y ese mismo título heredó la nueva plaza en 1914. Hace cien años.
Sin embargo, el 12 de junio de 1935 las autoridades descubrieron la placa de su nuevo nombre, en honor a Francisco Martínez Zaporta, que había fallecido 19 años antes. Además de director de LA RIOJA, como político impulsó la Caja Vitícola y salvó las vides riojanas de la filoxera.
Este artículo fue publicado en el diario La Rioja el 19 de octubre de 2014. Su autor, Marcelino Izquierdo.