Parque faunístico de Lacuniacha
Desde que abrieron en 2001 he estado muchas veces y siempre se descubre algo nuevo.
Cada estación aporta cosas diferentes: la nieve te transporta a Laponia o a Alaska. La primavera trae la nueva vida, el agua, los brotes,… El verano el color y la nueva vida correteando por ahí (no me refiero los turistas) y el otoño, ¡Qué pasada!. Mil y un colores y la berrea. Pocos espectáculos como ese.
Han incorporado ahora unos osos que seguro será la guinda del paste. Enhorabuena.