Jim Carrey, con sus luces y sus sombras, su humor slapstick y sus depresiones, su personal idea de las vacunas y del autismo,… ha tenido alguna reflexión interesante.
Esta es, desde mi punto de vista, una de ellas.
Y me sirve para divagar un poco sobre nuestro paso por la vida.
Yo comparo el paso por la vida como un pasillo lleno de puertas y ventanas.
Tú puedes mirar por una determinada ventana e imaginar qué hay al otro lado, pero no oyes, no palpas,… solo ves e imaginas lo que debe ser la vida al otro lado.
Y hay puertas que puedes abrir, mirar, escuchar, palpar…. pero solo durante un tiempo mínimo.
Una vez transcurrido ese instante tienes que decidir si cruzas el umbral o te quedas en el pasillo, siguiendo tu camino previo.
El cruzar la puerta supone un punto de no hay retorno y a partir de ahí seguirás tu camino por otro pasillo, con sus ventanas y sus puertas…
Pero esa ya es otra historia.
¿Estáis de acuerdo o creéis que es una reflexión casi de Jim, pasada un poco de vueltas?