Me encantan esos días en los que en el valle hace niebla, con lo que conlleva de frío y de humedad, pero que recorres unos pocos kilómetros, huyendo del río, y disfrutas de un sol radiante, que te acaricia la cara y que te causa regocijo cuando echas la mirada atrás y ves es niebla mortífera, allá abajo, haciendo la vida incómoda a los pobres que se han quedado allí.
Very beautiful
Gracias. Muchas gracias.