Soy un convencido de que la felicidad, ese objetivo máximo de cualquier persona de los miles de millones que pueblan la tierra, depende de muchos factores pero el principal es uno mismo.
De la manera que afrontamos cada nuevo día, de la forma en que vemos la botella, medio vacía o medio llena, será el principal factor, el más determinante en conseguir que ese día sea un buen día.
Dentro de las herramientas de las que podemos dotarnos, una MUY IMPORTANTE es la sonrisa.
Los expertos en Recursos Humanos lo saben bien y los que no lo son también. Una sonrisa predispone a que quien tienes enfrente no te rechace de entrada si la idea es un no y que sea un éxito absoluto si la idea era un sí.
Para el resto de las situaciones, siempre suma.