Cada estación del año tiene sus características, sus pros y sus contras. Del otoño me encanta la policromía, los matices, la mudanza de la climatología,…
Y dentro de los matices, las hojas de los árboles a contraluz son una maravilla. Parece que se palpa la vida a través de las líneas, en cada hoja distintas, que se adivinan al mirarlas de cerca.
Una estación sin duda para caminar, para observar, para perderse y así encontrarse a uno mismo.