En un retrato la vista se dirige, de manera espontánea, a aquellas partes de la fotografía que están más iluminadas, aspecto éste que tenemos en cuenta a la hora de orientar a nuestro modelo, en la orientación de las luces artificiales , focos accesorios, flashes externos,…
En primero de fotografía nos enseñan que el punto principal en la mayoría de los retratos es la cara y dentro de ella, los ojos en particular.
A veces nos encontramos con problemas derivados de que hay otras partes del cuerpo que hacen que se desvíe la atención de la persona que mira la foto, por fallos de iluminación, por dificultades técnicas, porque el sujeto lleva un vestido muy luminoso,…
Para estas circunstancias puede ser útil el minitutorial que os traigo. Se basa en la herramienta del filtro graduado (el del rectángulo), que con frecuencia usamos en paisajes para oscurecer el cielo o aquellas partes que «desvían la atención».
Lo que hacemos es oscurecer la parte del cuerpo por debajo a la cara, incluyendo en el ejemplo el vestido y los brazos, que claramente nos hacían perdernos en tanta luz y tanto detalle.
El resultado es significativo. De manera graduada va disminuyendo la luz, haciendo que, ahora sí, en primer lugar nos centremos en sus ojos y sus labios. sencillo y efectivo.
El artículo original fue publicado por Scott Kelby en Lightroom killer tips.