En 1832 fue creada la hoy archifamosa tarta Sacher por el joven aprendiz Franz Sacher, al que seguirían sus descendientes. Su hijo fundaría en 1876 el hotel Sacher de Viena (en la foto). A él le seguirían hoteles con la receta en Salzburgo, Innsbruck,… Hoy es un pequeño gran imperio. En común: la tarta Sacher.