En pleno barrio judío de Berlín, cerca de la Alexander Platz encontramos una zona, antigua parte pantanosa a orillas del río y posteriormente zona de mercado, de ahí su nombre, Hackesche Markt.
Se trata de varios (creo que siete) patios, conectados entre ellos por pasajes, que ocupan toda una manzana de la zona, con abundante vegetación y con mucha, mucha vida.
De día es una zona dinámica, con cafeterías cosy, mínimas, pero con gran encanto.
Hay restaurantes sin prisas, con locales modernos y antiguos, con berlineses auténticos,…
Hay tiendas de diseño alemán, con ideas berlinesas, con estilismo cosmopolita y diferente,… unas pajaritos imposibles para ellos, unos impermeables nada discretos para ellas,…
Como si de un cambio radical de escenario se tratara, al echarse la noche, todo cambia, desaparece la luz casi por completo, cierran las tiendas y abren los pubs y tabernas un poco alternativos, all lado de cafeterías más tranquilas.
Un recuerdo a Anna Frank aquí y un guiño punk allá.
Resulta chocante tanto cambio, pero muy recomendable de visitar, tanto de día como de noche.