Escarrilla es un pequeño pueblo de poco más de 200 habitantes, perteneciente al municipio de Sallent de Gállego, Valle de Tena, Aragón, España. En plenos Pirineos.
Resulta difícil de comprender que los musulmanes, en su conquista trepidante de la España del s. VIII llegaran hasta aquí, pero de ello dan muestra los escudos, como el de la foto, con la media luna característica.
Como todos los núcleos del valle, el esquí que empezó en los años 60, con las estaciones de Formigal y Panticosa, hizo cambiar todo.
Los pastores dieron paso a los monitores de esquí.
La emigración galopante al asentamiento de la población y a la aparición de segundas viviendas por doquier.
La necesidad de proporcionar servicios a los inmigrantes de fin de semana y de vacaciones,…
Todo ello ha traído prosperidad a la zona, pero también le ha hecho perder en buena medida el sabor de antaño y a veces no resulta fácil encontrar esos rincones que guardan la esencia de los pueblos. Las racias musulmanas han sido sustituidas por las de los turistas.
Este es uno de esos rincones, en Escarrilla. Lo poco que queda está subiendo por la carretera camino de la frontera, a mano derecha, enfrente del ambulatorio.