El trigo Kamut, al igual que la espelta, está considerado como uno de los primeros trigos de los que la humanidad disfrutó en la antigüedad y que han perdurado hasta nuestros días. Mientras que la espelta pertenece a los trigos blandos, el trigo Kamut pertenece a los duros. Además de esta diferencia fundamental, la piel del trigo Kamut es más fina y, en consecuencia, tiene menos fibra y es más energético.
Tiene su origen en el antiguo Egipto, por lo que se conoce como trigo de los faraones. De hecho, ka-moot significa pan en egipcio. Es uno de los ancestros del trigo actual, no un híbrido.
A diferencia de los trigos actuales, tiene un sabor dulzón.
Su tamaño dos o tres veces más grande que el convencional, lo hace más resistente a las plagas, por lo que su producción está creciendo, sobre todo en la agricultura ecológica.
Tiene muchas propiedades a tener en cuenta:
- Contiene selenio, potente antioxidante. Y por ello, efectos positivos cardiovasculares, anticancerígenos, antienvejecimiento,…
- Las personas con alergia al trigo suelen tolerar bien el consumo de este trigo.
- Tiene gran cantidad de hidratos de carbono complejos, lo cual hace que el organismo tarde más en metabolizar sus calorías y por tanto sacia durante más tiempo y el hambre «tarda más en volver».
- Tiene un índice más alto de vitaminas B y E.
- El grano de trigo Kamut es más grande, por lo que contiene más agua y un sabor más dulce, al poseer más hidratos de carbono complejos.
- Posee índices más elevados de Ca, K, Mg, P, Zn, Se y Fe.
- También contiene mayor proporción de proteínas y grasas.
En resumen, es más energético, más nutritivo y más digestivo que el trigo común.
Más información sobre el trigo kamut en esta página: La botánica del trigo Kamut.