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Aumentar la exposición. Las cámaras, si se trabaja en automático, suelen confundirse en estos paisajes y dar subexposición.
Acercarse. No es específica, pero una escarcha de cerca, un detalle cubierto de nieve… pueden ser espectaculares.
Añadir una nota de color que sirva de contraste: el cielo, una hoja muerta,…
Trabajar con aperturas amplias (f/4 ó f/5,6).
En el retrato en estas condiciones puede ser útil usar flash.
Para fotografía de esquí usar velocidades entre 1/200 y 1/500. Sensación de movimiento la conseguimos con velocidad de 1/80.
No dudar en usar el polarizador.
El bracketing es un buen compañero. Conseguimos variaciones sin esperar a la postedición.
Si el día está muy oscuro, no hay contrastes,…: ese día pasamos a b&n.
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