- Los objetivos siempre bien limpios.
- Fuera filtros.
- Trípode sí o sí.
- Disparador remoto. Hay aplicaciones de smartphones que hacen esta función.
- Desactivar el estabilizador de imagen del objetivo y/o de la cámara.
- Utilizar la función de la cámara de bloqueo del espejo.
- ISO lo más bajos posibles.
- Fotografiar siempre en RAW.
- Recomponer la imagen justo en el último momento.
- Si no te gusta o no conoces el bracketing (varias fotos con diferentes ajustes y luego fusionarlas), usar la hiperfocal (distancia que existe entre el objetivo y el punto más próximo de foco aceptablemente nítido, cuando el objetivo está enfocando hacia el infinito. Cuando lo está para la distancia hiperfocal, la profundidad de campo se extiende desde la mitad de esta distancia hasta el infinito).
- Postprocesado: aumentando la nitidez con la función de sharpen y ajustando saturación y contraste.
Esta nota breve es un resumen del magnífico artículo de la genial Caro Musso en el blog del fotógrafo.