This is part of Norm Frampton’s weekly photo challenge Thursday Doorsfor door-lovers around the world. Follow the link for Thursday Doors to learn more.
Surrounded by a hamlet of rambling old buildings, the winery comprises modern concrete buildings covered with original old brickwork in keeping with the traditional architecture of the local area.
Grouped around a large central courtyard divided by a natural waterway, the buildings making up the winery have their own separate purpose in the various stages of the crafting of the wine: an area for the barrels, cellars, cold rooms and a selection area.
The traditional architecture of the winery complete with an interior made of hundred-year-old oak beams contrasts with pioneering and innovative modern methods.
Samaniego es un pequeño pueblo de la Rioja alavesa, de no más de 300 habitantes, a 10 km de Laguardia y a 25 de Logroño.
La importancia del pueblo radicó en su ubicación militar transfronteriza. Era la avanzada de las fortificaciones de la plaza fuerte de Laguardia en el extremo occidental en su frontera con la Sonsierra.
De las murallas y los castillos de antaño sólo queda hoy un torreón circular junto al que posteriormente se construyó el templo actual (se aprecia en la foto).
Su posición transfronteriza atrajo a diversas familias de abolengo, de entre las que destacarían especialmente los Samaniego y los Fernández de Berrueco.
Samaniego rebosa vino y cultura del vino por todos los costados.
Si visitas el viejo torreón circular, un mural simulando un racimo de uva, que sorprende por inusual.
Si recorres sus calles en cada rincón, cada portal, cada farola, tiene un pequeño anillo de sarmientos, o un racimo fabricado a base de corchos de botellas de vino,…
Las jardineras que adornan todo el pueblo son toneles cortados por la mitad y en los que florecen flores multicolores.
Y la gastronomía que se puede degustar en el hotel restaurante de Palacio de Samaniego, rezuma la cultura del vino en muchos de los platos. Este palacio del s.XVIII, acoge solo 12 habitaciones, pero llenas de encanto.
Este palacio, popularmente conocido como La Casa del Cura es un bonito palacete, de aspecto señorial, con fachada de sillería de piedra, exhibe el escudo de armas de sus fundadores y fue edifiacada dentro del ramal de Rioja Alavesa para los peregrinos del Camino de Santiago. Así lo atestigua con su ornamenta en la fachada principal, con el símbolo de una gran concha del peregrino.
En conclusión, Samaniego es un pueblo pequeñito, donde te puedes dar el lujo de pasear por sus calles, sin cruzarte casi con gente y disfrutando de cada rincón.
Lo bueno: la simbiosis de color, de formas,… con el entorno de viñedos interminables a los pies de Sierra Cantabria. O la grandiosidad comedida del proyecto que se asemeja a otras obras del ilustre Calatrava pero es diferente a todas ellas.
Lo malo: como pasa con otras obras del genial arquitecto valenciano, defectos de construcción, mal envejecimiento de la obra,…
Es domingo por la mañana. Los lugareños del pueblo de Laguardia, en la Rioja alavesa, salen a dar un paseo, llegarse hasta la iglesia de Santa María de los Mártires, ver los viñedos que rodean la localidad, volver a los alrededores de la plaza del ayuntamiento, tomar un aperitivo, ver los chiquillos corretear, los mayores al sol, cargando los depósitos de vitamina B,…
Los balcones repletos de flores, el carrillón sonando de tarde en tarde,…
Y bajo los soportales de la plaza del ayuntamiento comienza a sonar un terceto que desgrana lo mejor de la música barroca.