Aunque Navarra no es tierra de hórreos, mucho más frecuentes por tierras gallegas y astures, cuenta entre su arsenal monumental con 22 de estas construcciones, generalmente dedicadas al almacenamiento de alimentos, alejándolos de la humedad y de los animales. 15 de ellos se encuentran en el bonito valle pirenáico de Aezcoa,
Sin embargo, el más singular desde un punto de vista arquitectónico es el de Iracheta, en el Valle de Orba (Valaldorba).