San Vicente de la Sonsierra: pila bautismal

Pila bautismal en San Vicente de la Sonsierra
Pila bautismal en San Vicente de la Sonsierra

San Vicente de la Sonsierra es uno de los pueblos con mayor patrimonio histórico y artístico de toda La Rioja.

San Millán oscurece

San Millán

Restaurante Jose Mari en Rivas de Tereso

Restaurante Jose Mari de Rivas de Tereso
Restaurante Jose Mari de Rivas de Tereso

Hay un restaurante apartado del mundanal ruido. Se encuentra en Rivas de Tereso, unas pocas casas pertenecientes a San Vicente de la Sonsierra, pero diste ante varios kilómetros del núcleo.

Está a los pies del monte Toloño, en plena Sonsierra riojana, que es la zona de la Rioja que está en el lado norte del Ebro.

La carretera solo lleva allí. En consecuencia hay que ir.

Como quiera que con la excepción de la iglesia de la Concepción, no hay más atractivo turístico que sus dos restaurantes, se comprende fácilmente que deben ser buenos, ya que en caso contrario, no subsistirían.

Me voy a centrar en el primigenio, restaurante José Mari.

La terraza antes de acceder al restaurante se presta a «echar el arranque», expresión típicamente riojana que quiere decir el último vino antes de irse para casa o para el restaurante a comer. 

Se trata de un restaurante tradicional. Una espléndida brasa da cobertura a una amplia carta donde degustar los primeros típicos riojanos, patatas con chorizo, caparrones, alubias,… Y alguna otra maravilla como el chorrillo a la brasa, o las visitas gratinadas,…

Y de segundo, si seres carnívoro, chuletillas al sarmiento, al más típico estilo riojano o chuletón que te lo sirven en una mini-parrilla para que te lo vayas haciendo al gusto. La guarnición tradicional a base de patatas fritas y pimientos. No os defraudarán.

Dejad un hueco para los postres: la torrija riojana y el goxua vasco (nata al caramelo y crema tostada y presentado en un cazuela de barro.) están sencillamente sublimes.

Cats: Just you and me

Cats

Parece que esté saliendo de las entrañas de la tierra

Miedo

El paraje se llama el Achicuelo y está en la Sierra Cebollera riojana.

En un cortafuegos hace ya años que se levantó en un entrante de la tierra, a base de palos de las proximidades, una sobrecogedora calavera, como saliente de la Tierra,.

A muchos niños y a más de algún adulto le da… cierta preocupación este extraño ser salido del mismo centro de la Tierra y lo que se pueda esconder en su interior.

Nájera, capital de Navarra de 923 a 1076

 

Nájera

Hubo un tiempo, a caballo del primer al segundo milenio, que Nájera fue capital del reino de Navarra.

En 923 el rey pamplonés Sancho Garcés I, en colaboración con Ordoño II de León, conquista Nájera y la Rioja Media y Alta, que deja bajo dominio de su hijo García Sánchez con la denominación de Reino de Nájera.

Tras la destrucción de Pamplona por Abderramán III en el 924 y la muerte de su padre al año siguiente, García Sánchez traslada su residencia a Nájera, en detrimento de Pamplona. Se denomina desde entonces rey de Nájera-Pamplona. García Sánchez desarrolló una activa política de repoblación de los nuevos territorios y favoreció con cuantiosas donaciones a los monasterios de la zona, especialmente a San Millán de la Cogolla.

La misma política mantendrá durante los primeros años Sancho Garcés II (970 – 994), pero las campañas de Almanzor le obligarán, al igual que a su hijo García Sánchez II el Temblón (994 – 1004), a firmar capitulaciones y pagar tributos a Córdoba.

Sancho III fue el gran impulsor de la ciudad de Nájera, donde celebró Cortes y otorgó el famoso fuero de Nájera, origen de la legislación navarra y base del derecho nacional. Favoreció las peregrinaciones a Santiago de Compostela, estableciendo albergues y hospitales, y convirtiendo a la ciudad en punto clave de la ruta jacobea del Camino de Santiago.

Pabellón de los Reyes

Tras la muerte de Sancho III se reparte su Imperio entre sus hijos García el de Nájera, Fernando I de Castilla, Ramiro I de Aragón y Gonzalo Sánchez. Se convierte Nájera en cuna de los reinos de Navarra, Castilla y Aragón, y al primogénito, García Sánchez III (1035 – 1054), llamado el de Nájera por haber nacido y estar enterrado en la ciudad, le corresponden los territorios patrimoniales de Nájera y Pamplona, así como la hegemonía política sobre los demás.

García el de Nájera extendió sus dominios por la Rioja Baja al conquistar Calahorra a la taifa de Zaragoza; fundó el Monasterio de Santa María la Real como sede episcopal,y le dotó de numerosas propiedades. También creó la orden de caballería de la Jarra o de la Terraza, la primera de entre los reinos cristianos peninsulares; favoreció los escritorios monásticos de San Millán, Nájera y Albelda. Murió en la batalla de Atapuerca (Burgos) en lucha contra su hermano Fernando I de Castilla, en septiembre de 1054.

Le sucede Sancho IV el de Peñalén (1054- 1076), que culmina las obras de Santa María la Real. En 1067 se celebra en el monasterio el concilio en el que se acuerda la sustitución del rito mozárabe por el romano. Unido a su primo Sancho Ramírez de Aragón, hizo frente a los intentos anexionistas del rey de Castilla. En junio de 1076, Sancho IV es asesinado por su hermano Ramón en Peñalén, actual Funes. Los conflictos que provoca este acontecimiento desembocan en la división del reino. La parte navarra quedó anexionada al Reino de Aragón.

Se pone fin de este modo al llamado «Reino de Nájera». Poco después, Nájera, Calahorra y otros lugares fronterizos fueron incorporadas al reino de Castilla por Alfonso VI de León, que alegaba derechos hereditarios y la tuvo Diego López I de Haro hasta 1113 en que Alfonso I de Aragón, esposo de Urraca I desposee a éste de la tenencia de Nájera y pone en su lugar a Fortún Garcés Cajal, que la tendrá entre 1113 y la muerte del rey de Aragón.

Plaza Martínez Zaporta. Historia viva de Logroño

De la calle de la Imprenta a la plaza Martínez Zaporta

Memoria de una plaza en el centro de Logroño que cumple un siglo ligada a la familia que fundó Diario LA RIOJA.

Cien años contemplan la plaza de la Imprenta -actual Martínez Zaporta-, cuyos vecinos celebran durante estos días la efeméride con un nutrido programa de actos lúdicos.

El 31 de octubre de 1912, Francisco Martínez Zaporta -primogénito de Facundo, fundador del periódico LA RIOJA- solicitó al Ayuntamiento de Logroño la construcción de «una casa y un salón teatro» en las calles de la Imprenta y Marqués de San Nicolás, sobre los planos realizados por el arquitecto Quintín Bello. Don Facundo había muerto un año antes.

La familia Zaporta, que desde 1889 regentaba LA RIOJA, llevaba años buscando nuevas instalaciones para el diario, después de haberlo fundado en la Casa del Correo -donde hoy está el Ateneo Riojano- y, un año después, trasladarlo a la calle Sagasta.

El ambicioso proyecto contemplaba la nueva sede del periódico -oficinas, redacción y talleres-, viviendas, bajos comerciales, un café y un teatro que, en principio, iba a llamarse ‘Gran Teatro Zaporta’. Y es que la familia Martínez Zaporta era tan aficionada al mundo de la escena que, desde su vivienda, accedía a los palcos del que acabaría llamándose Moderno a través de un pasadizo.

La vivienda de la familia Martínez Zaporta contaba con un pasadizo que accedía a los palcos del Teatro Moderno. De hecho, un año antes de la inauguración de la plaza y del edificio en su conjunto, ya levantó el telón el Teatro Moderno con la la obra ‘La noche del sábado’, de Jacinto Benavente, representada por la compañía de Francisco Fuentes. Fue el 18 de septiembre de 1913, aprovechando las fiestas de la vendimia riojana.

Al año siguiente, el periódico LA RIOJA se trasladó desde la cercana calle Sagasta hasta la recién creada plaza de la Imprenta e, incluso, inauguró una nueva rotativa procedente de París. Y allí permaneció el diario desde el 30 de diciembre de 1914 hasta el 30 de enero de 1968, fecha en la que se trasladó a su sede actual de la calle Vara de Rey.

Café Moderno

El Café Madrid, que abrió en 1916 de la mano de Federico Sánchez, se convirtió en una segunda ‘oficina’ para los empleados del periódico y para los logroñeses en general.

Con el paso del tiempo, el establecimiento fue cambiando de nombre y de clientela: regentado por Zacarías Bezares, en 1925 pasó a denominarse Novelty; después fue Oriental y durante la Guerra Civil adquirió el actual de Café Moderno, bajo la administración de don Mariano, abuelo del actual propietario, Mariano Moracia.

© JUSTO RODRIGUEZ

En aquella zona de la ciudad, a principios del siglo XVI, había abierto su taller el francés Guillén de Brocar, uno de los mejores impresores en la España del Renacimiento. De ahí que la calle fuera bautizada por Imprenta y ese mismo título heredó la nueva plaza en 1914. Hace cien años.

Sin embargo, el 12 de junio de 1935 las autoridades descubrieron la placa de su nuevo nombre, en honor a Francisco Martínez Zaporta, que había fallecido 19 años antes. Además de director de LA RIOJA, como político impulsó la Caja Vitícola y salvó las vides riojanas de la filoxera.

Este artículo fue publicado en el diario La Rioja el 19 de octubre de 2014. Su autor, Marcelino Izquierdo.

Y al fondo… el San Lorenzo

San Lorenzo

Tres fuentes, tres.

Atardecer

Atardecer

Santa Teresita del niño Jesús, donde me bautizaron

Santa Teresita del niño Jesús

Iglesia de Nuestra Señora de las tres fuentes, Valgañón

Tres fuentes

Crucero de Arenzana de Abajo en La Rioja

Este crucero forma pareja con otro en el campo viejo a Nájera, del s. XV. Éste conserva la tradición de haber sido el lugar en el que eran castigadas las personas que habían cometido algún delito en el término municipal. Es un rollo con Piedad, transformado como otros muchos, en crucero.

 en Posee cuatro columnas que en su día sostuvieron una cubierta que servía de techo.

En Semana Santa el Vía Crucis rodea este monumento para volver al pueblo posteriormente.

Su construcción también está fechada en el siglo XVI.

Luz

Luz

Monasterio de San Millán de la Cogolla, el Escorial riojano

San Millán