Es frecuente en las ciudades castellanas españolas el contar con un paseo o plaza con la denominación del Espolón. Los hay en Burgos, Santo Domingo de la Calzada, Logroño,…
La denominación proviene de cuando las ciudades, originariamente perpetradas por murallas defensivas, ante su crecimiento de población, no pueden crecer más hacia dentro, es decir, intramuros.
Hasta ese momento había casas de agricultores , rodeando las ciudades, pero por la noche, se quedaban fuera de las murallas, de su protección,…
Espolón se denominaba, en esa época de crecimiento, a la primera zona de la ciudad que se encontraba más allá de las murallas y que servía de espolón hacia las nuevas zonas de ampliación de la ciudad.
El puente medieval de Castro Urdiales es uno de los escasos puentes medievales de la región. Constituye junto con la Ermita Santa Ana una de las imágenes más conocidas y singulares de Castro Urdiales.
El ver cómo rompen las olas tras pasar bajo el puente es un espectáculo que merece mucho la pena. Siempre concurrido de gente joven que incluso en invierno se arriesgan a quedar empapados tras la acometida de la última ola.
La ermita se construyó sobre un peñasco rocoso existente junto a la línea costera, el Canto de Santa Ana. Aunque el edificio actual, de sencilla planta rectangular, es de 1941 se ha construido sobre los restos de edificaciones anteriores, que han sido bien documentadas a raíz de las recientes excavaciones. En dichas excavaciones además de haberse hallado materiales del Solutrense (Paleolítico Superior), se han distinguido doce fases constructivas, desde la época romana hasta la actualidad, de las que se conservan los cimientos de los muros.
Mediante un puente de piedra de sillería provisto de un gran arco apuntado, el Cerro de Santa María se comunicaba con la Ermita de Santa Ana.
Completa este conjunto el Puente Medieval realizado en estilo gótico, también se le conoce como puente romano o puente viejo. Tiene un solo arco, y su función era la de facilitar el acceso a la Ermita de Santa Ana. En la parte exterior del parapeto norte hay un sillar de piedra arenisca en el que se pueden leer las letras MC y los números 617, que pueden corresponder a alguna fecha de reconstrucción.Las olas en 2014 alcanzaron un nivel de temporal.
Más datos sobre qué ver en esta preciosa ciudad cántabra.
Es imposible saber cómo es levantarse en el paraíso. Quizás el paraíso no existe. O es posible que el paraíso haya que buscarlo hacia adentro en lugar de hacia fuera.
Y sin embargo, hay veces que yendo de aquí para allá ves una casa con un entorno especial. Y te imaginas cómo debe de ser cada mañana abrir la ventana y, en lugar de una calle y coches, ves algo diferente, muy diferente, que te gustaría tener como primera imagen del día.
Esta es la sensación que tuve al ver esta casita. El día era desapacible, soplaba un fuerte viento y amenazaba lluvia. El sol había huido y sólo había nubes y más nubes.
In response to The Daily Post’s weekly photo challenge: «Happy Place.»
Everyone has a little corner, a pretty little corner where you sit down, alone in the morning, and think just this is the place where you would like to spend the rest of your days (if the operating room was not waiting for you :-)).
This the place where, if there is something after the death, you should be happy to be flying over it, like an eagle.
In the Pyrenees, very close to the French border, there it is my favorite corner.
Don bother asking me where it is. It is not exclusive.