Tesoro escondido

Panticosa. Espectacular hasta en verano.

La estación de esquí de Panticosa es más pequeña que su hermana de valle, Formigal. Tiene menos pistas, son más cortas, más estrechas,…

En invierno no se puede comparar la marcha que hay en una y la que hay en otra, el pueblo de Panticosa. No en vano, Formigal no es pueblo, sino que es, digamos un barrio de Sallent de Gállego.

Pero que no se me entienda mal. Panticosa, tanto la estación, como el pueblo, tanto en invierno como en verano, es lo que los ingleses llaman cosy, algo así como entrañable, que te apetece estar y estar allí, que te genera bienestar.

Y cuando llega el verano se alzan cual gigantes las montañas que rodean al valle. Excursiones para todas las piernas, paisajes infinitos y para descansar… un ratito en el balneario de Panticosa, unos kilómetros más arriba. Allí sí que tienes la sensación, en la piscina exterior que puedes llegar a tocar el cielo porque eres casi un dios.

Moraleja: no siempre lo más grande ni lo más de moda ni lo más caro… es lo más cosy. 😉

Caída de agua

Red and green

El equilibrio de la madre naturaleza

De otra dimensión

Nubes bajas. Frío húmedo

Home, sweet home

White & white

In response to the weekly challenge Favorite Place

Árbol

Un segundo antes de la tormenta

I´d rather be in…paradise

I’d Rather Be…

Nieva sobre el puente de Sallent de Gállego

Cholesterol

Entre algodones