Pequeño porrón

Aguas limpias. Cielo sucio.

Me voy a la solana

Una ventana a la esperanza

Sin esperanza no se puede vivir.

Dice el refrán popular que la esperanza es la última que se pierde. Por algo será.

La vida nos depara situaciones difíciles, a veces muy complicadas. Lo único que nos permite seguir adelante es tener esperanza.

Por eso esta foto es un grito de rebelión contra el fracaso. Una alegoría contra el bajar los brazos.

Una ventana a la esperanza marca una determinación, un compromiso, una promesa. Mantener la esperanza debe ser el leitmotiv de todos nosotros.

Con esperanza el triunfo es posible y cada vez está más cerca.

Nieva

Primavera en Lanuza

Pizarra, piedra y madera

Ha llegado la nieve

Valle de Tena

Invasión

Paz

Lanuza. El cielo más cerca.

Nieva en el Serrablo

Borda en el Pirineo

Frío en agosto