Según vas ascendiendo por el valle de Tena, camino de la frontera vas dejando atrás la ermita de Santa Elena (verdadero comienzo del valle según los lugareños), luego el pantano de Bubal, el túnel de Escarrilla y llegas al pantano de Lanuza. Al fondo del mismo, se levanta majestuoso el pico de la Foratata, con sus 2329 metros son como el gigante que marca casi el final del valle, ya que a sus pies se juntan el río Gállego y el Aguas Limpias, comenzando el descenso juntos.
A partir de ahí está la zona de Formigal a un lado y picos varios a la derecha (los Garmos o los Musales), hasta llegar al Portalet, que marca la linde con los franceses. Al otro lado está el pico gemelo de la Peña de la Foratata, el Midi D´Ossau, que con sus 2884 m es el alter ego de nuestro pico.
El trigo Kamut, al igual que la espelta, está considerado como uno de los primeros trigos de los que la humanidad disfrutó en la antigüedad y que han perdurado hasta nuestros días. Mientras que la espelta pertenece a los trigos blandos, el trigo Kamut pertenece a los duros. Además de esta diferencia fundamental, la piel del trigo Kamut es más fina y, en consecuencia, tiene menos fibra y es más energético.
Tiene su origen en el antiguo Egipto, por lo que se conoce como trigo de los faraones. De hecho, ka-moot significa pan en egipcio. Es uno de los ancestros del trigo actual, no un híbrido.
A diferencia de los trigos actuales, tiene un sabor dulzón.
Su tamaño dos o tres veces más grande que el convencional, lo hace más resistente a las plagas, por lo que su producción está creciendo, sobre todo en la agricultura ecológica.