Somos europeos del sur. Y nos sentimos más europeos del sur que africanos del norte. Los siglos de influencia y dominación musulmana han dejado influencias pero no siempre positivas y de manera diferente en unas y otras zonas de la península. Sin embargo, sales a navegar cerca del estrecho y ves lo cerca que está Marruecos. Qué lejos y qué cerca queda África.
Restaurante El Campero de Barbate. El santuario del atún.
La costa atlántica de Cádiz es famosa en todo el mundo por el atún que se pesca en sus costas, con la técnica de la almadraba (del árabeandalusí المضربة almaḍrába, «lugar donde se golpea o lucha»), que consiste en la más simple de las técnicas de pesca y que consiste en situar dos barcos a cierta distancia entre los que se cala una red somera sujetada con un palangre en la que se recogen los peces, atunes y otros que puedan llegar. Gracias a que hasta que se suben al barco siguen vivos, en el acto se pueden seleccionar y descartar las piezas pequeñas o inútiles. Entre los barcos y sobre la red bajan los pescadores más experimentados que se dedican a seleccionar los atunes que pueden pesar unos 200 kilos. La pieza elegida es desangrada y luego sus compañeros sobre el barco le clavan arpones y entre tres o cuatro hombres es subido a bordo, esto se repite con cada pieza. Una vez extraídos (pescados) los atunes, se sigue con las especies de menos porte.
Los llamados pueblos blancos, en las serranías andaluzas de Granada, Málaga y Cádiz, son conocidos por su belleza, ya desde la distancia, resaltando el blanco sobre el paisaje y levantándose majestuosas sobre las laderas no lejanas al mar, como en el caso de Vejer de la Frontera, en la foto, que a orillas del río Barbate, se encuentra solo a 8 km del mar.
Su nombre viene del blanco de las fachadas de las casa de los pueblos, pintadas con cal para repeler el calor.
Los casi seis siglos de dominación árabe han dejado profunda huella en la distribución de las calles, los recovecos con encanto, las murallas defensivas de la época,…
Siempre bonitos, cuando el día es nublado y se filtran esos rayos de sol, estampándose sobre las fachadas, sacan unos reflejos y una luminosidad difícil de definir.