El actual edificio de la Casa de las Ciencias fue inaugurado en 1910 para albergar el matadero municipal., aunque no entró en funcionamiento hasta junio de 1911. Con este cometido siguió hasta 1981, setenta años dando servicio a la capital riojana. Su construcción se presupuestó en 202.000 pesetas y permitió que el centro de Logroño dejara de ser el paso obligado de las reses en su camino hacia el matadero, entonces en la calle Mayor.
Supuso un salto hacia la modernidad, como quien dice, en un núcleo urbano (de unos 20.000 habitantes) que en esa época estrenaba alcantarillado, red de abastecimiento de agua, laboratorio municipal y toda una serie de medidas para la prevención y control de enfermedades. Como nota al margen, por entonces Logroño reunía únicamente al 11% de la población riojana.
Una vez que dejó de ser utilizado como matadero, se usó para centro social, club de la tercera edad y escuela taller.
Tras varios años de rehabilitación y acondicionamiento para fines de exposición, fue reinaugurado como casa de las Ciencias en 1999.