Campos de Logroño

grajera

Campos de Logroño. No te dan la felicidad pero ayuda.

Cuando se es joven se tiene la tendencia a soñar en vivir en una gran ciudad, Madrid, Barcelona,… o incluso Londres o Nueva York. Ciudades a la vanguardia de la moda, con mucha oferta cultural y con múltiples oportunidades laborales.

Con el tiempo de vas dando cuenta de que la moda se puede seguir por internet o desplazarte en dos horas a Milán o París. Que la oferta cultural de tu ciudad muchas veces no la puedes o quieres abarcar con tu día a día y que si necesitas puntualmente algo concreto, específico,… es una buena excusa para pasar un fin de semana en una de estas ciudades de referencia.

Y que las oportunidades laborales pueden marcar tu vida, pero que el trabajo es una herramienta más para conseguir la felicidad y que si te lleva a una ciudad grande pues adelante, pero que no da per se ese objetivo tan buscado en nuestras vidas.

De hecho, con el tiempo llegas a constatar que la calidad de vida en una ciudad mediana es muy muy grande, que la dimensión de las cosas es más humana, que la relaciones entre personas son más fáciles,…

Y si a cinco minutos de tu casa tienes paisajes como el de la foto,… No es la felicidad, pero ayuda a conseguirla. Quizás sea esta, además de las raíces de tus ancestros, lo que me hace estar tan agusto en mi Logroño natal.

Logroño posee un parque en las afueras, rodeando un pantano, llamado La Grajera, con un campo de golf de 18 hoyos fantástico, con ciervos en semilibertad, con manadas de patos y cisnes,.. con pistas de running, ciclismo de montaña,…

Eso amigo mío no lo tienes en esas grandes urbes. Campos que no te dan la felicidad, pero ayuda.

Si te gusta viajar, o la fotografía, o la naturaleza, o La Rioja, o el Pirineo, o el jazz, o conversar, o..... Este es tu blog. Solo una obligación: respeto a los demás.

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