Viendo las ciudades medievales, y el casco antiguo de Florencia lo es, ven elevarse hacia el cielo sus torres de las familias adineradas, las torres de sus iglesias, las torres de sus ayuntamientos,…
Atrás quedó la época más introspectiva del románico.
La duda que te queda es hasta qué punto se elevaban en la búsqueda de Dios, de si eran elementos defensivos y vigilantes o si era una manera de aparentar y de hacerse notar entre sus conciudadanos.
La torre del ayuntamiento de Florencia es un ejemplo, pero ahí están en esa misma ciudad,o el campanile de la catedral de Santa Maria de Fiore. O las siete torres medievales que aún se conservan en la ciudad.
Toda la Toscana está llena de ejemplos: San Gimignano, Siena, Pisa,…