Fue un reino de corta duración, (no más de 40 años) localizado alrededor de Viguera entre 970 y 1005. Fue creado por el testamento de García Sánchez I de Pamplona para su segundo hijo, Ramiro Garcés, fruto de su segundo matrimonio.
En 918 Ordoño II de León y Sancho Garcés I de Pamplona invadieron Viguera para expulsar a los Banu Qasi de la región. Ben Lope se rindió y cayó prisionero a manos de Sancho Garcés I.
Para 923 el área había sido dominada y fortalecida. De 924 hasta 972 la persona que controlaba la región era Fortún Galíndez, quién recibió los títulos de prefecto y duque y según algunas cartas privadas reinó bajo el dominio de Sancho I y García.
Tras la muerte de García, su hijo mayor Sancho Garcés II de Pamplona heredó Navarra e inmediatamente reconoció a su hermano Ramiro en Viguera de acuerdo a los deseos de su padre. En varios documentos aparece como “Ramirus Rex” y “Ranimiro regnante in Veccharia et in Leza” (Incluía también parte de este otro Valle). El Reino de Viguera, se extendía así por los valles del Leza y del Iregua hasta Ajamil y Almarza de Cameros incluyendo Alberite y Albelda donde destaca el auge prometedor del monasterio.
Ramiro fue sucedido por su hijo Sancho Ramírez, en 991 y este fue sucedido durante un tiempo por su hermano García Ramírez, quién quizás actuó como correy hasta la muerte de su hermano en 1002 o poco después. García dejó solamente 2 hijas y sencillamente desaparece del registro histórico entre 1005 y 1030, y Viguera otra vez volvería a formar parte de Navarra.
Viguera y su evanescente ‘reino’ debido a su situación geográfica en el centro del territorio riojano fueron utilizados frecuentemente como denominación para aludir a toda La Rioja, aunque ya en 1099 se constata el uso también del propio topónimo ‘La Rioja’ como identificativo de la región.