En Italia les gusta dotar a las diferentes regiones de Italia de funciones distintas formando un todo que sería un cuerpo. A Bolonia le tocó en el reparto el estómago. Y ello, más allá de las bromas, no siempre bienintencionadas de los italianos, respecto a las tasas de obesidad y sobrepeso de la región de Emilia Romagna.
Pero Bolonia es mucho más.
Aunque hay varias ciudades que se postulan para conseguir ese honor, hay bastante unanimidad en que la Universidad de Bolonia es la universidad más antigua del mundo occidental. Fue fundada en 1088 y por sus aulas pasaron alumnos como Dante Alighieri, Petrarca, Thomas Becket, Erasmo de Rotterdam y Nicolás Copérnico. Así pues no es casualidad que la famosa reforma unificadora de los estudios universitarios en Europa lleve el nombre de plan Bolonia.
La mayor exposición de vehículos a motor (coches y motos) que se celebra en Europa tiene lugar aquí. No en vano esta ciudad es famosa además por albergar al constructor de automóviles deportivos Lamborghini dentro (Villa Santa Agata), así como al constructor de motocicletas Ducati una de las marcas punteras en el campeonato de MGP.
Platos tan típicos en la cocina italiana como la mortadela o los tagliatelle (con permiso de los chinos) tienen su origen en esta región. Así pues es una auténtica delicia transitar por el mercato di Mezzo, junto a la plaza Mayor y aledaños, los escaparates no os defraudarán. Degustar una copa de vinito Sangiovese, comprar un buen queso parmeggiano regniano y finalmente sentarse en una de las terrazas a disfrutar con un buen plato de pasta, en una terraza o si el tiempo no acompaña bajo los innumerables soportales.
Bolonia, una de las grandes desconocidas de Italia que quizás, por su ubicación, a mitad de camino de muchas escapadas, bien se merece un día de nuestra visita.