El Périgord es una provincia de Aquitania llena de ciudades castillo, ciudadelas, cuevas prehistóricas,…
Además la gastronomía es espectacular. Foie gras y trufas, ¿por qué no?
From my guardaviñas / Desde mi guardaviñas
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Francia está lleno de pequeños pueblos muy bien conservados donde callejear y soñar que la máquina del tiempo nos traslada a siglos atrás.
Sarlat es especial. En el corazón del Perigord, es probablemente el mejor conservado que conozco, todo el casco antiguo peatonal y una gastronomía basada en los productos locales (la oca, las setas, las castañas,…).
Si vas no te arrepentirás.
Para los que como a mí les apasiona Leonardo da Vinci, sabrán seguro qué es este castillo-mansión del Loira. Para los que no, aquí murió, a los 66 años, Leonardo da Vinci, en brazos del rey de Francia, Francisco I, en las afueras de Amboise.
Como castillo, no vale mucho, pero las reproducciones de sus inventos en esu interior y en los jardines, es maravilloso, visita obligada.
Hay castillos defensivos, de recreo,… a mí me parece que Chenonceau es de princesas. Las torres afiladas, las estancias interiores, los cristales tornasolados,… te llevan a pensar que las princesas están en la estancia anexa. La galería de estilo italiano se suma a esta imagen tan femenina.
Un consejo: una vez terminada la galería, salid al otro lado del río y disfrutad de la perspectiva del castillo.
Este sí que es uno de mis preferidos. Más acomodado al tamaño de los humanos. En un altiplano, resulta fácil imaginarte a caballo por los terrenos del castillo o subir a uno de los torreones y llegar con la vista a kilómetros y kilómetros.
Una recomendación: las caballerizas. Muy bien reconstruidas, parecen recuperadas justo después de ser abandonadas hace 300 años.
Es el más famoso de los castillos del Loira, es el más grande, sirvió de alojamiento para los reyes de Francia. Aún así no es mi preferido, pero es «a must see».
Un consejo, si lo visitas en otoño, dedica media hora a recorrer lentamente los kilómetros de bosque que dan acceso a él. Eso sí que es grandiosidad.
No soy muy amigo de los conciertos. Nunca lo he sido y con los años, menos. Prefiero una velada con amigos, disfrutando de un buen Armañac o un buen Oporto y filosofando sin quedarme sin voz, sufrir de irritación de ojos,…
Pero como para gustos, colores, os dejo una serie de consejos para la fotografía de conciertos que no son nada nuevos, pero ayuda a recordar conceptos:
1) Solo el modo manual permite realmente tener la flexibilidad necesaria y salvo los superexpertos, vistazo al LCD y revisión del histograma tras cada foto.
2) Usar la menor apertura posible con nuestro objetivo.
3) Velocidad rápida. Por ej. 1/200.
4) Valores de ISO altos o muy altos, según nuestra cámara: 1600 o 3200.
5) Medición puntual. Las condiciones son adversas y no vamos a poder tenerlo todo enfocado; por ello hay que priorizar.
6) Usar autobalance de blancos. Muy cómodo para nuestra postproducción en Photoshop, Lightroom,…
7) Jamás usar flash.
8) Disparar siempre RAW.