Trevijano, Cameros, La Rioja.
Hay lugares que te impactan cuando llegas a ellos por su belleza. Muchas veces son archiconocidos y solo a veces sorprenden.
Otros lugares no son en sí muy bonitos pero las personas que viven en ellos, o los animales que lo pueblan o las herramientas o utensilios que se pueden descubrir, lo hacen bellos.
Y hay otros que no son, en sí, espectaculares pero que permiten tener unas vistas espléndidas. Muchas veces son lugares poco conocidos y cuando los descubres llegan a emocionarte. Este es el caso del llamado por los lugareños, mirador de Trevijano, que permite tener unas vistas del cañón del río Leza inigualable.
Si a ello le sumamos que en ese cañón suele haber buitres revoloteando y que, desde esta atalaya se ven a un nivel inferior a donde uno se encuentra, se comprende que a uno le emociona este lugar.
Por si queréis comprobarlo, Trevijano es un pequeño pueblo riojano a 1011 m de altitud, colgadas sus casas en lo alto de una montaña en los Cameros Viejos, unos pocos kilómetros antes de llegar a Soto en Cameros, del que depende administrativamente. El mirador auténtico, habilitado junto a la carretera principal, está justo a los pies del mirador que se muestra en la foto.