Eurodisney. Algo tiene.
Debo admitir que nos soy un gran admirador de los parques temáticos en general ni de Eurodisney en particular.
Pero cuando cruzas el umbral y ves a la gente, tras pasar el correspondiente control, acelerar el paso por sumergirse en el mundo feliz que hay enfrente, te das cuenta que ahí sucede algo distinto.
Miras a un lado y ves niños con cara de asombro ante Micky que avanza hacia ellos,
Miras a otro lado y ves a adultos excitados ante la máxima felicidad que puede tener un padre y que no es otra que ver felices a sus hijos.
El color lo invade todo. Mil y un colores que adornan desde el castillo hasta la última atracción inaugurada anteayer.
Y la música es siempre alegre, siempre anima a bailar, a tararear,…
Debo admitir que nos soy un gran admirador de Eurodisney, pero si tuviera que elegir donde vivir el resto de mis días… eligiría Eurodisney.
«El color lo invade todo. Mil y un colores que adornan desde el castillo hasta la última atracción inaugurada anteayer.» – very nice!
Thanks