Al final, cuando la tercera guerra mundial haya pasado, cuando casi no haya supervivientes sobre la faz de la tierra, cuando no quede casi vida inteligente ni estúpida, cuando la desolación creas que lo ha invadido absolutamente todo…
En ese momento te quedará tu guardaviñas.
Creo que al final he encontrado lo que mi profesor de filosofía de COU llamaba la «reserva espiritual de Europa». No, no es la universidad, es mi guardaviñas.