Me apasiona la comida japonesa. Cuando visito una nueva ciudad, me gusta compaginar la cocina autóctona con un buen japonés. es una comida sana, digestiva y siempre te aporta matices muy interesantes.
Recientemente ha abierto un restaurante japonés en Logroño, «KIRO» (vuelta al origen, en japonés), con una idea alejada de las franquicias y los chinojapos. Un restaurante japonés en toda regla.
La experiencia ha sido maravillosa. Solo 10 comensales, alrededor de Félix, que va elaborando cada plato delante de todos, comentando su experiencia, su filosofía, su aprendizaje,…. Y además la comida exquisita.
Todo un lujo para una ciudad de provincias. Nada que envidiar a los mejores restaurantes japoneses de América o de Europa.
La oferta culinaria se compone de dos menús cerrados pero no defrauda. La disposición de los puestos predispone a la interacción con el chef y entre los comensales, consiguiendo al final de la comida un ambiente mágico, casi místico.
Gracias Félix.